Tomado de CINE CUBANO Revista On Line Nro. 20 (ICAIC)
http://www.cubacine.cult.cu/revistacinecubano
Susana Velleggia (Buenos Aires), directora de cine y TV. Socióloga, especialista en gestión cultural y en televisión educativa, investigadora y profesora universitaria. Directora del Festival Internacional de Cine «Nueva Mirada» para la Infancia y la Juventud. Autora de ensayos, artículos y libros sobre su especialidad. Ha recibido varios premios nacionales e internacionales.
Desde las primeras imágenes rodadas por los Lumière y Méliès hasta nuestros días, la historia del cine mundial es susceptible de periodizaciones diversas según los criterios –y las variables en consonancia con ellos– que se apliquen. La periodización tradicional, toma como eje a la variable tecnológica y establece dos grandes períodos: el del cine mudo y el que, luego de tanteos experimentales, se inicia la noche del 6 de octubre de 1927, cuando un Al Jolson con el rostro teñido de negro y luego de una canción, se dirige desde la pantalla al estupefacto público de la sala Warner para decir: «Esperen un momento, pues todavía no han oído nada. Escuchen ahora...»Para ello fue necesario que la Warner Bros, al borde de la quiebra y como último recurso, decidiera incorporar la novedad técnica del sonido a la producción comercial con la mediocre película El cantante de jazz (The Jazz Singer), de Alan Crosland. El éxito comercial salvó a la Warner y dio inicio al cine sonoro.(1)
Susana Velleggia (Buenos Aires), directora de cine y TV. Socióloga, especialista en gestión cultural y en televisión educativa, investigadora y profesora universitaria. Directora del Festival Internacional de Cine «Nueva Mirada» para la Infancia y la Juventud. Autora de ensayos, artículos y libros sobre su especialidad. Ha recibido varios premios nacionales e internacionales.
Desde las primeras imágenes rodadas por los Lumière y Méliès hasta nuestros días, la historia del cine mundial es susceptible de periodizaciones diversas según los criterios –y las variables en consonancia con ellos– que se apliquen. La periodización tradicional, toma como eje a la variable tecnológica y establece dos grandes períodos: el del cine mudo y el que, luego de tanteos experimentales, se inicia la noche del 6 de octubre de 1927, cuando un Al Jolson con el rostro teñido de negro y luego de una canción, se dirige desde la pantalla al estupefacto público de la sala Warner para decir: «Esperen un momento, pues todavía no han oído nada. Escuchen ahora...»Para ello fue necesario que la Warner Bros, al borde de la quiebra y como último recurso, decidiera incorporar la novedad técnica del sonido a la producción comercial con la mediocre película El cantante de jazz (The Jazz Singer), de Alan Crosland. El éxito comercial salvó a la Warner y dio inicio al cine sonoro.(1)
El cantante de jazz (1927), Alan Crosland |
Pero si aplicamos otros criterios y variables, es posible dividir esa historia en otros dos grandes períodos, cada uno con sus etapas respectivas: uno pre y otro post apogeo mundial de Hollywood. El primero de ellos llega hasta la Primera Guerra Mundial (1917), mientras que diversos autores coinciden en ubicar el comienzo del segundo período hacia 1918 y aún no se vislumbra su fin. Dentro de este último, hay varios movimientos de ruptura con el modelo de cine hegemónico, pero merece destacarse uno de ellos que, por varias razones, marca un «antes» y un «después» del cine mundial. Se trata del neorrealismo italiano, el cual cumple esta función de bisagra en la historia del cine, aunque sus antecedentes pueden rastrearse en los inicios mismos del séptimo arte.