Los textos que se reproducen a continuación fueron extraídos del libro Desconfiar de las imágenes, de Harun Farocki (2013, Caja Negra Editora.
Selección: Inge Stache y Ezequiel Yanco. Traducción: Julia Giser. Con
el apoyo del Goethe-Institut. (Disponible a partir de marzo de 2013).
Desde su primer cortometraje en 1966, Harun Farocki ha producido una
vasta obra en la que la escritura y el cine son concebidas como
actividades complementarias con las que interrogar la producción de
imágenes de la sociedad contemporánea. Farocki pertenece a la
generación posterior a la de los prominentes directores del “Joven Cine
Alemán” –como Wenders, Fassbinder y Herzog–, a quienes desde la revista
Filmkritik, que dirigió entre 1974 y 1984, acusó de
“conformarse con la idea que todo el mundo tenía acerca de lo que se
suponía que tenía que ser el cine”. En contraposición a esta tradición,
tanto sus películas documentales o ensayos cinematográficos como sus
más recientes video-instalaciones hacen uso de recursos formales
propios del situacionismo, la nouvelle vague francesa y el cine directo para producir un montaje crítico
capaz de denunciar la violencia inscrita en las “imágenes del mundo”
generadas por artefactos aparentemente “neutrales” e “inocentes” como
las cámaras de vigilancia de los centros comerciales y de las
prisiones, las estrategias de edición de los noticieros, las
publicidades y los videoclips, los simuladores de combate o las
imágenes emitidas por los misiles teledirigidos...