30 ene 2012

Ciclo de cine japonés 2012

Keisuke Kinoshita y Kenji Mizoguchi: dos maestros del cine japonés

16 films en la Sala Leopoldo Lugones. Enero de 2012

 
El Centro Cultural e Informativo de la Embajada del Japón, el Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina han organizado un ciclo denominado Keisuke Kinoshita y Kenji Mizoguchi: dos maestros del cine japonés, que se llevará a cabo del sábado 28 de enero al domingo 12 de febrero en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Avda. Corrientes 1530).


El ciclo estará integrado por dieciséis largometrajes, todos ellos en copias nuevas en 35mm enviadas especialmente desde Tokio por The Japan Foundation, que recorren una parte de la filmografía de dos de los más relevantes realizadores japoneses del período clásico. De Kenji Mizoguchi se verán algunos de sus más grandes clásicos, además de algunos largometrajes absolutamente inéditos en la Argentina, incluido su primer film sonoro, El país natal. Por su parte, el cine de Keisuke Kinoshita resulta totalmente desconocido en América latina, por lo que la exhibición de ocho de sus títulos –parte de una extensa y prolífica obra cinematográfica-- se transformará en una verdadera oportunidad para el descubrimiento de un realizador indispensable en el canon del cine nipón clásico.

Centro Cultural e Informativo de la Embajada del Japón.
Paraguay 1126, (C1057AAR) Ciudad de Buenos Aires.
Tel./fax. (011) 4816-3111 / 1609 / 4508.

E-mail: centro-info@japan.org.ar


Kenji Mizoguchi (1898-1956) se inició como realizador en el período mudo, pero casi ninguno de esos films de su primera época ha sobrevivido, al punto que hoy, de toda su obra, se conservan en Japón apenas 31 de los más de ochenta títulos que se calcula llegó a dirigir entre 1921 y 1956. Si una marca de estilo de Mizoguchi fue su predilección por el plano-secuencia, por las tomas de largo aliento, que él sabía manejar con fluidez y maestría, una huella temática es su obsesión por el triste destino de sus protagonistas femeninas, mujeres de todas las condiciones sociales, sometidas a poderes siempre más fuertes que ellas y muchas veces empujadas a la prostitución. “El más grande de los directores japoneses; o simplemente, uno de los más grandes directores de la historia del cine”, afirmó Jean-Luc Godard. Para su colega Akira Kurosawa, se trataba de “el director japonés por quien siento más respeto, un verdadero creador”. Y en palabras del crítico Jean Douchet, un histórico de los Cahiers du Cinéma, “fue como Bach, Tiziano y Shakespeare, el más grande en su arte”.

Keisuke Kinoshita (1912-1998) comenzó su carrera como asistente de dirección del realizador Yasujirô Shimazu en los estudios Shôchiku, debutando como realizador en los represivos años de la guerra con El puerto de las flores (1943), film que forma parte de este ciclo. Con el correr de los años y las películas, en su gran mayoría realizadas para la misma empresa, se transformaría en el exponente más acabado del estilo sutilmente sentimental del estudio. De todas formas, los intereses creativos de Kinoshita demostrarían ser increíblemente diversos, desenvolviéndose exitosamente en el terreno de la comedia, el film histórico y los relatos familiares de aliento épico. Los films de Kinoshita demuestran un marcado interés por los valores humanistas pero, a pesar de su fuerte fe en la naturaleza humana, fue igualmente talentoso a la hora de poner en pantalla tanto el bien como el mal inherente al ser humano.

“Como el francés René Clair, Kinoshita es un estilista, uno de los pocos dentro del cine japonés”, escribió Donald Richie en su libro seminal El cine japonés: arte e industria. “Cada uno de sus films es diferente de los otros, pero al mismo tiempo todos ellos están fuertemente caracterizados por su estilo, por un dedicado ejercicio del oficio de cineasta difícil de encontrar en cualquier país y muy raro en Japón. Se trate de una comedia satírica o de una tragedia lírica, una película de Kinoshita es una experiencia única, tal vez por ser tan personal y profundamente sentida”. .

La agenda completa del ciclo es la siguiente:

El país natal (Furusato; Japón, 1930)
Sábado 28 de enero, a las 14.30, 18 y 21 horas (107'; 35mm).

Elegía de Osaka (Naniwa elegy; Japón, 1936)
Domingo 29 de enero, a las 14.30, 18 y 21 horas (71’; 35mm).

La historia del último crisantemo (Zangiku monogatari; Japón, 1939)
Lunes 30 de enero, a las 14.30, 18 y 21 horas (142’; 35mm).

La señorita Oyû (Oyû-sama; Japón, 1951)
Martes 31 de enero, a las 14:30, 18 y 21 horas (94’; 35mm).

La vida de Oharu (Saikaku ichidai onna, 1952)
Miércoles 1° de febrero, a las 14:30, 18 y 21 horas (133’; 35mm).

Los músicos de Gion / Una geisha (Gion bayashi, 1953)
Jueves 2 de febrero, a las 14.30, 18 y 21 horas (87’; 35mm).

La mujer del rumor / La mujer crucificada (Uwasa no onna; Japón, 1954)
Viernes 3 de febrero, a las 14:30, 18 y 21 horas (83’; 35mm)

Historia de Chikamatsu / Los amantes crucificados (Chikamatsu monogatari; Japón, 1954)
Sábado 4 de febrero, a las 14.30, 18 y 21 horas (102'; 35mm).

El puerto de las flores (Hana saku minato; Japón, 1943)
Domingo 5 de febrero, a las 14.30, 18 y 21 horas (82’; 35mm).

La tragedia de Japón (Nihon no higeki; Japón, 1953)
Lunes 6 de febrero, a las 14.30, 18 y 21 horas (116’; 35mm).

Ráfaga de nieve (Kazabana; Japón, 1959)
Martes 7 de febrero, a las 14.30, 18 y 21 horas (78’; 35mm).

Adiós a la primavera (Sekishuncho; Japón, 1959)
Miércoles 8 de febrero, a las 14.30, 18 y 21 horas (101’; 35mm).

Y así otro día (Kyo mo mata kakute ari nan; Japón, 1959)
Jueves 9 de febrero, a las 14.30, 18 y 21 horas (73’; 35mm).

El río Fuefuki (Fuefukigawa; Japón, 1960)
Viernes 10 de febrero, a las 14.30, 18 y 21 horas (117’; 35mm).

Amor inmortal (Eien no hito; Japón, 1961)
Sábado 11 de febrero, a las 14.30, 18 y 21 horas (107’; 35mm).

El aroma del incienso (Koge; Japón, 1964)
Domingo 12 de febrero, a las 14.30 y 19 horas (202’; 35mm).